20 febrero, 2015

Entorno y Personaje en una Ciudad Triste

Cómo sentimos la ciudad, en mi opinión, dependerá de los lugares por los que transitamos, en ese tránsito, la gente, el clima, la hora del día, el tipo de construcción, las experiencias vividas, el contexto histórico social, influirán en nuestra percepción. 
En los años 80, en plena Dictadura de Pinochet, aparece la novela “La ciudad esta triste”1, que muestra la realidad de esa época, a través del personaje principal: el Detective Heredia. Las vivencias de él, en su andar por sectores populares en un crudo Santiago, ligado a su personalidad y profesión, relatan una historia donde, yo creo, el protagonista no podría desarrollar su vida en el barrio alto de la capital de Chile.
En esta novela, el detective privado investiga la desaparición de una joven universitaria, los hechos están relacionados con detenidos desaparecidos y todo lo que eso implica. Heredia quiere hacer justicia y, sintonizando con su entorno, avanza por sitios oscuros, en la ciudad que él siente triste.
“Pensaba en la tristeza de la ciudad, cuando golpearon a la puerta, en las luces que esa tarde de invierno veía encenderse paulatinamente a través de la ventana y en las calles donde acostumbro a caminar sin otra compañía que mi sombra y un cigarrillo que enciendo entre las manos, reconociendo que, como la ciudad, estoy solo, esperando que el bullicio cotidiano se extinga para respirar a mi antojo, beber un par de tragos en algún bar de poca monta y regresar a mi oficina con la certeza de que lo único real es la oscuridad y el resuello de los lobos agazapados en las esquinas.” 2
Heredia, habita un departamento ubicado en Bandera con Aillavillú, en Mapocho, barrio antiguo y popular, a cuadras de la Plaza de Armas, en el centro de Santiago, lugar con alto tránsito de gente, peligroso cuando cae el sol, un barrio bravo. Visita sitios de medio pelo donde interactúan borrachos, prostitutas y tantos personajes del día y la noche. El detective privado, introvertido, solitario, melancólico y duro, no necesita adornar con flores la relación con sus amigos y mujeres.
“El “Zingaro” era lo de siempre. Un atolladero de humo, ruido y borrachos. En algunas mesas se jugaba al dominó y en otras, la mayoría, solo se tomaba. Un mesón largo unía los extremos del bar y a uno de sus costados se formaban tres o cuatro hileras de clientes que pujaban por alcanzar sus copas.
A la hora que llegué no era fácil conseguir un trago, pero tampoco venía con el ánimo de esperar demasiado. Los pies me pesaban y algo del frío de las veredas se filtraba por los hoyos de mis zapatos. Sin ninguna suavidad aproveché la ventaja de mi metro ochenta de estatura para introducirme a empujones entre los clientes. Uno de ellos trató de reclamar, pero le puse cara de malas pulgas y el tipo, luego de mirarme, prefirió guardar silencio. Le llevaba varios centímetros de ventaja y el hombre se dio cuenta”.3
La realidad de Heredia, con cierta marginalidad, se contrapone a la gente de clase alta de Santiago, que tradicionalmente han ido subiendo hacia la cordillera, al sector denominado como “barrio alto”. Ahí las ostentosas casas, los edificios nuevos, el centro comercial grande, las calles anchas, bonitas plazas y parques, todo limpio, y bien cuidado, está hecho, para que no desencajen sus habitantes recién salidos de la peluquería, luciendo ropa nueva y de marca. Si necesitan algo, lo compran. Comen y beben en lugares luminosos y pulcros. La noche que intimida no es problema, en el refugio de sus hogares nada puede pasar, es fría y lluviosa, pero, bajo un buen techo y al calor de una estufa, no se siente. Si hay horror adentro, se oculta y todo sigue siendo lindo hacia el exterior. En el tránsito del día a día no es necesario que se hagan cargo de los dolores que hay más allá de sus narices. 
Creo que el detective cambiaría su esencia si tuviera que habitar el barrio alto, su ser solitario no sería bien visto, quizás no entenderían su hablar de pocas palabras, talvez se empequeñecería sin poder entablar una plática directa y con personalidad, y con quién y de qué conversaría. Las ganancias de su actividad probablemente no le alcanzarían si tuviera que preocuparse de su imagen y vestimenta, luciendo lógico en los lugares donde todo tiene un orden, horario y alto precio.
Heredia necesita “vivir” y en una burbuja no lo soportaría, alejado del mundo popular, obligado a dedicarse a otra cosa, sintiendo desconfianza de los lugares “bonitos” y aburrimiento entre la gente que niega la realidad. Con tanto hastío y desilusión del ser humano, preferiría automarginarse y lo más probable es que llegaría a percibir Santiago, como una ciudad aún más triste. 

1 Autor: Ramón Díaz Eterovic. Primera publicación Editorial Sin Fronteras, 1987.
2 “La ciudad está triste”, pág. 9. LOM Ediciones, segunda edición, 2013.
3 “La ciudad está triste”, pág. 17. LOM Ediciones, segunda edición, 2013.

24 octubre, 2014

Sintiendo mi ciudad

El cansancio de la semana es más notorio el viernes, sin embargo, el ánimo para enfrentarlo tiene otro aire, uno más alegre, que me lleva a querer caminar por lugares de la ciudad que no transito el resto de los días laborales. Cruzo calle Cumming y sigo por Romero, en un instante desaparece la ciudad ruidosa y estoy en otra época, pisando adoquines en el Barrio Concha y Toro. Todo tiene un toque especial y único en este sitio: la distribución, las esquinas, las hermosas casas, distintas entre sí, con sus faroles, ventanas y puertas que me invitan a pasar. Que ganas de estar, con luna llena, en alguno de sus balcones, imaginando cómo sería este lugar cuando existía el Palacio Concha y Cazotte.
Al dejar el barrio, paso por el costado del Teatro Carrera, y, aunque no lo conocí en su origen, siento impotencia de saber que ahora es un restorán chino y no está manifestándose como escenario artístico, que no tiene los colores, olores y fuerza inicial. 
Así es el tránsito por mi ciudad, me energiza cada cierta cuadra y rápidamente me causa desilusión, para volver a animarme un poco más allá.

31 marzo, 2013

Ramal

Soy la única que desciende del buscarril, nadie me espera, tampoco nadie hay en la estación, se nota que el verano ya pasó. Se vienen días de relajo y vista privilegiada al entorno Maquehuino. Me encuentro con la casa de los veraneos de la infancia, está solitaria y con nueva fachada, se niega a morir.
“Ramal” está en el velador… Talca, Colín, Corinto, Curtiduría, González Bastías, Toconey, Pichamán, Forel, Huinganes, Maquehua, Constitución… imágenes, olores, paisajes, gente e historias familiares salen de sus páginas, sensaciones que hacen más vívida mi pasada breve por este lugar.
El tren de trocha angosta se acerca, espero que me lleve nuevamente a la ciudad, no me falla…nunca me falló.

02 junio, 2011

Las Brutas

Están Las Preciosas Ridículas de Molière, están Las Desencantadas de Pierre Loti, están Las Ingenuas de Felipe Trigo y están Las Brutas, del Dramaturgo Chileno Juan Radrigán: Justa, Lucia y Luciana. Estas brutas (como dijo él, con su exquisito ser, la noche en que lo conocí) “no son brutas de tontas, sino de diamantes en bruto”.

03 enero, 2011

Siete años


Con la luna nos dormimos tras la ruptura, despertamos con la luna la noche de la reconciliación.
En siete años nos quisimos, dejamos y volvimos a amarnos.
En siete años y un día, seguimos caminando.

08 julio, 2010

Viaje Histórico

El recuerdo me transporta a un viaje alucinante, me sintonizo a la historia milenaria que sigue desenterrando un pasado que nunca acaba.
En el despertar de los sentidos: un amanecer con otra luz, una potente y cálida luz.
Abu Simbel, Egipto.

19 marzo, 2010

Se me movió el piso

Primero vino el terremoto, luego varias réplicas, rematé con un maremoto, fue un triunfo llegar a la boletería de Cal y Canto.

04 febrero, 2010

Santiago, voy y vuelvo

Mi Santiago querido, descansarás de mis pasos unos días, no alcanzarás a extrañarme, y si así fuera, te dejo a mis amigos que gozan de tus calles tanto como yo.
Ansiosa y expectante me voy a conocer ciudades miles de años más antiguas que tú, te traeré harto que contar.
Si el destino me lleva a no verte más, sabes que en mi corazón estás a plenitud.

14 abril, 2009

"En Campaña"

¡Felicidades compadre, supe que serás papá!, le dijo un edificio a otro. Sí, esta es la segunda torre que tengo, todos en el centro estamos “en campaña”; claro que estoy preocupado, no se si será la alimentación, las hormonas o que, pero están naciendo muchos, y muy parecidos, con diversos problemas estructurales, además los departamentos son chiquitos y los muros delgados. Así he visto, le respondió el otro, esperemos que salga sanito el tuyo… esperemos que así sea, dijo el futuro papá.

y queda poco para que mi pequeñito conozca a su madre, paso a paso iremos acercándonos, sintiendo nuevas vibras, alimentándonos.
¡Que venga sanito!… depto. 309 pronto.
Santiago Centro, seguirás nutriéndome con tus cientos de rincones.

03 enero, 2009

¡Sigues vivo en el teatro!

ANDRÉS PÉREZ ARAYA murió el 3 de enero de 2002, siempre vanguardista y creativo al máximo, sigue dando lecciones de talento y pasión, su alma seguirá viva mientras haya alguien que se emocione con el teatro, ese por el que luchó y en el cual puso todas sus energías, las mismas que hoy rondan El Gran Circo Teatro, su compañía.

A siete años de su muerte, nada más revitalizante que homenajearlo con uno de los montajes con el cual trascendió:
LA NEGRA ESTER

17 noviembre, 2008

Cómplice Incondicional

Cada vez que se de ti la emoción agita mi corazón, escucharte deleita mis oídos, el verte hace brillar mis ojos, como tu brillas en el escenario en cada presentación. Has estado en mi vida tantos años, acompañándome en mis pesares y goces, cantándome y encantándome sin decepcionarme jamás, por eso, fiel a ti, una vez más te veré, y se que harás vibrar mi ser a plenitud.

28 octubre, 2008

Cada dos décadas

Nos vimos las caras por primera vez el intenso verano del 88, gracias a San Facebook nos reencontramos; un café de calle Mosqueto fue el escenario para reconocernos. La hora avanzó sacando a colación historias y nombres de aquella época. En la despedida él me dijo: ¡nos vemos en veinte años más!, ¡súper! le conteste. La versión triple x la guardo para mí.

10 julio, 2008

Sin aroma

¿Tus pétalos están secos que ya no abrazan con dulzura?, se les fue el brillo. No hay un sol que te motive, ni humedad que te despierte, tus espinas crecieron más y más para agredir al que se acerca. De chiquita eras una rosita tan linda, te parecías a mamá, servicial, cariñosa; con ternura y calidez aromatizabas su vida. Ni la sombra de años pasados, ahora ella te desconoce, tiene pena, no entiende el desierto en el que te convertiste, te marchitaste… Vamos, florece nuevamente, cautiva con hermosura ese corazón herido y cansado, resplandece para ella con un rico aroma, no dejes que los años avancen sin medida, cuando ya sea demasiado tarde, cuando ya no pueda verte como una rosa sin espinas.

13 mayo, 2008

11 y 6

Cuando el sol ya no sonría y la luna esté de fiesta nos veremos sin dudas ni vacíos, tomarás la guitarra alertando mis emociones con tu música, haremos temblar los sentidos eclipsando nuestras mentes con rocío y miel, vibraremos con astros de la pantalla, bailaremos entre el gentío con miles de estímulos penetrando los poros, calando los recuerdos y despertando nuestros huesos hoy más cansados, si el tiempo nos faltara, detendremos el reloj justo cuando la noche quiera descansar, si las horas avanzaran en el frío, las abrigaremos con honestas palabras y si la tierra quiere que no pisemos más el mismo lugar, guardaremos con orgullo el ensayo que comenzó a las 11 y 6.

15 abril, 2008

Invierno en abril

Perdí la cabeza y mis llaves la noche en que encontré una mano cálida y joven, la misma que me llevo estos años, partiendo en un verano agitado sin horas ni tiempo; ocultos sentimos bajo techos de breves historias, la que cargaba en mi mochila la dejé al fondo, encima llevo la tuya con destellos y nubes, ya empieza a pesar. Tanto me diste otro tanto te di, no lo común a las mentes juzgantes, sí lo auténtico a mi sentir, el tuyo aclarara las dudas que te llevaste al despedirnos luego de que la delgada tela en nuestros ojos cayera bajo el frío de abril que adelantó el invierno, lo recibí con lluvia en mis mejillas, solo pido que el tenue sol la seque pronto.

04 enero, 2008

¿Dónde están?

Juan Soto: este ex oficial de la DINA se escondió en Alemania desde 1981, pero en mayo de 1989 apareció solicitando asilo político en Suecia. Se estima que durante su estadía en Europa continuaba espiando a los exiliados para entregar información a sus antiguos jefes.

Expo, IVAN NAVARRO ¿Dónde están?
Galería Artes Visuales, Centro cultural Matucana 100.
Hasta el 27 de enero.

Aquí me sumergí entre nombres comunes de hombres atropelladores...

27 diciembre, 2007

Otro humo


Ana te vio esa noche de diciembre, detrás de un vidrio aparentabas, entre humo de cigarro y café reías con tus nuevos amigos, esos que hablan de acciones y restaurantes caros, esos que te hacen esconder tu pasado de carretes en la calle; lucías cómodo, seguramente discutiendo sobre el último modelo de auto. Quién sabe cómo llegaste ahí, no creo que lo recuerdes, solo que de días de risas y noches de expresión en total libertad, Ana, tu y yo, no anidaremos más recuerdos.

17 noviembre, 2007

Todo tiene su primavera...

El frío me hace recordar esa helada noche en Pío Nono, cuando Eduardo me dijo: “Carlos, no hay solución, mejor terminamos”, en eso estaba cuando veo unos skinheads caminando hacia nosotros, lo agarre de la mano y comenzamos a correr, más allá me soltó, siguió corriendo por una ruta que no lo trajo más de vuelta. Ni el guatero ni las piscolas que tomaba con frecuencia entibiaron ese invierno que pasé inmóvil, con la cabeza y los pies fríos; hasta que llegó la primavera.

20 octubre, 2007

Una nueva primavera


En esta época del año empieza el calorcito y la ropa que tapaba los kilos demás comienza a desaparecer; oscurece más tarde y todo florece, incluso las alergias. Dicen que esta estación trae el amor, pero también el mayor número de suicidios, además dicen que en el mes de octubre mueren los viejitos que pasaron agosto...
Para mi es sinónimo de cumpleaños, por ende muchas tortas que comer y una que soplar, regalos que hacer y recibir, así eso de ¿cuántas primaveras cumples? es literal.
Ahora que pasé a un año más de vida, reconozco que el entusiasmo en esta temporada no aflora como debería, cuesta sacarse el letargo del invierno, y aunque la vida afuera te llama, la pesadez se hace más presente, todo se viene encima cuando las fiestas patrias pasan ya que el año avanza más rápido que lo habitual y en un abrir y cerrar de ojos estamos en diciembre, para mi, el peor mes del año (que en estas latitudes en parte está en primavera).
Haciendo un balance (como libra que soy), mi balanza se inclina un poco a no olvidar la ausencia de comida hipocalórica en los festejos (¡son tantos!), el gasto y desgaste por los regalos, las multitudes en las calles... sin embargo los jardines se ven muy lindos, los colores están más vívidos, el aire se hace más puro, y los tres (mi familia) estamos de celebración.
Diego Rivera, "Vendedora de Flores"

19 septiembre, 2007

Y se fue otro "18"

Asumo que no soy buena compañía para nadie que ame la carne y que le guste empinar el codo con música folclórica de fondo, fue suficiente el tricolor colgando de todos lados, la empanada con vino y las dos cuecas que bailaron en la oficina, hasta ahí llegó mi entusiasmo dieciochero, ni una conversación amena hubo, ya que a penas terminó “el show” todos atravesaron veloces la puerta de salida a estas “mini vacaciones”.
Salí a tomar un poco de aire, pero caminar entre tanta gente hambrienta, era todo un desafío, las filas por una empanada (las mismas que comen todo el año), un anticucho, un choripan, los juegos, en fin, todo, me desanimaron; quise volver rápidamente a mi guarida.
No tuve que ver las noticias para saber que el balance de los fonderos fue bueno y que la cifra de muertos fue alta… verdad que para ser buen chileno hay que sacar la bandera y tomar y comer hasta quedar inconsciente.
Estas Fiestas Patrias me dieron un fin de semana, más tres días feriados, eso lo celebro: tuve un buen respiro del trabajo.

13 agosto, 2007

Admirándote



Nunca se había sentido tan atraída a ti, hasta el día en que vio tu hermoso fruto, antes te admiraba por ser autosuficiente, por saber defenderte y estar siempre fuerte, más ahora que le diste un alto en su camino para suspirar ante todo tu esplendor.

08 julio, 2007

Serena

En la tranquilidad de la noche oscura y fría pienso en ti, estás lejos, sereno, mandándome tus recuerdos, no siento tu ausencia, sí tu inmenso corazón latiendo armonioso, hasta acá me llega tu calorcito diciéndome que no estoy sola, me llevas en ti. Ni vacía, ni triste, gozando el invierno que me adormila a veces, sin perder la ruta seguimos en ella, seguimos otro día y otro más...

12 junio, 2007

Destino europeo

Por fin te conocí y me ¡encantaste!, perdón que sea tan expresiva pero, después de haberte visto en fotos, es una dicha que mis ojos te hayan admirado en directo. Conociendo tu mundo fui feliz y afortunada.

FOTOS DEL VIAJE

Gracias papá por llevarme contigo…

28 marzo, 2007

Natural

Fina lluvia que mojas mi rostro, ojalá mojaras todo mi cuerpo para disfrutarte a plenitud, así natural gota a gota me energizas, al igual que el sol asomándose en la mañana, sin esa nostalgia de cuando se esconde para descansar y dar paso a la luna, que afortunada soy, ella no dejará que pierda mis pasos, iluminará tan intensa que hasta veré a los árboles celebrando con el viento, dame más aire helado grandeza, dale más fiesta a mis sentidos.

14 febrero, 2007

Estás cerca

Ya vienes, ya casi estás en estos lados, tendrás que abrir tus ojitos lentamente, acá la luz es intensa, sobre todo la que irradian tus padres, con una alegría infinita sus corazones laten tan fuerte que seguro los escuchas, ¿te has dado cuenta de lo feliz que se ponen cuando haces tus acrobacias? Tu mami está cansada, pero sus molestias pasan rápido de solo imaginarte. Barbarita, ven pronto, acá te sentirás muy bien, tu casa estará repleta de buenas energías, tendrás a la mamá más linda del mundo, con un corazón que no tiene límite, calida, dulce y esforzada, tu papá acogedor, honesto, buen compañero, serán tan dichosos que les faltarán horas en el día para expresar su felicidad. Con ansias te han esperado desde hace mucho tiempo, ellos, el mar y el viento de la costa, saben que llegarás con los brazos extendidos para recibir todo el amor que te darán.

08 febrero, 2007

Deambulantes tecnológicos

Deambulan los seres grises por las callejuelas de esta inmensa ciudad, avanzando rápido entre la multitud y sorteando obstáculos para cerrar pronto sus transacciones, se los ve conectados a aparatos de última generación, no se desprenden nunca de ellos. De sus dedos salen letras que dicen cosas a cada instante; así hablan con el mundo, sus cerebros abrazan tecnología y los corazones alojan chips como sentimientos, ¿latirá entre la muchedumbre algún ser de antaño, como aquel que se expresaba de frente, mirándote a los ojos?

22 diciembre, 2006

Residencia en la tierra

Qué me dices Pablo, supiste las últimas noticias… un caos en la ciudad, los buenos, los malos, los estudiantes, los de abajo, arriba, de aquí y de más allá, todos se manifiestan sin cesar, ¿los motivos?, de todo un poco, ufff que tendrías material para inspirarte. Cuando te fuiste, ¿imaginabas todos los hechos que marcarían nuestra historia?, nos dejaste al inicio, seguro tus escritos hubieran dado un vuelco a la rabia y a la pena; nada de eso percibí en tu hogar, allá te respiré en los rincones, junto al mar, tus libros, tus objetos preciados, ¡que manera de estar vivo!, yo creo que sientes en todos los corazoncitos, repartidos por el mundo, en los que estas presente. No tienes de que preocuparte, nunca estarás solo; tus cosas están en orden.

http://www.fundacionneruda.org/

25 noviembre, 2006

Almendrados tus ojos

... bellos ante los míos, desprendieron lágrimas de amor que cayeron en mi pecho una noche de otoño, esa belleza no merece limpiar de esa forma los cristales con que me miras, ni humedecer el lecho que te alberga con tanta pasión.
Para tan sinceros sentimientos abrazos y besos no bastan, no demuestran lo que mi corazón siente con tu presencia, un corazón que fue dañado a través de los años, y que tu ser, el tiempo y el aire renovado han ayudado a sanar, para que la amargura se desvanezca completamente.
Mi cuerpo vive con tus deseos, admiración intensa que brota espontánea por tus jóvenes venas, vive para albergarte cálidamente, así nos compenetramos en un viaje eterno, sin importar día o noche, invierno, verano, soledad o compañías.

La energía emana para volver a introducirse en mi corazón y quererte con más ganas, a ti, chiquitito que me conquistaste con tu inmenso cariño y como amante nuevo supiste encontrar mis debilidades y fortalezas para hacernos uno, sin miedos, en cada encuentro hasta ahora.
Rabias y pesares no son suficientes para cerrar mi alma ante tus ojos, que daría por ser más paciente y que de mi boca no escapen males hirientes, que daría por entender tu pensar y tú el mío y hacer uno nuevo para pertenecernos a través de los años diciéndote una y otra vez te quiero amor mío.

08 noviembre, 2006

Mari posa dintinguida


Ese domingo la Mari, apoyada en el gordito caballo, se lucía con tal distinción que hasta desconcentraba a los malabaristas, después la vi posando para unos gringos en el Bellas Artes, un poco cansada eso sí. La divisé mientras me tomaba un café y en el rato que estuve leyendo en el cerro, casi no tenía energía. Al salir del cine, ahí estaba tirada con sus alas sin vida, seguro que su delicado cuerpo no resistió el humo denso de esta ciudad; nunca más posó distinguida.

31 octubre, 2006

Simplemente Liliana

26 septiembre, 2006

Aprendiendo de mi sangre

Hoy, mi hijo Fabián me enseñó, a propósito de lo que la tía le está pasando en la escuela, que en el apogeo del campamento minero de Sewell, llegaron a trabajar y convivir más de 15.000 personas, siendo modelo de arquitectura y manteniendo el mejor hospital de Chile, de eso solo queda el recuerdo conservado y transmitido por quienes lo habitaron. Esto me hizo pensar en la facilidad con que pasamos a llevar a personas, edificaciones, hasta pueblos, olvidamos las raíces indígenas y las tradiciones, ni siquiera somos capaces de respetarnos en el diario vivir… cuanta gente veo botando basura al suelo, si hay basureros por todos lados, o haciendo sonar las bocinas cuando solo basta esperar 2 segundos más.
A mis 44 años, es mi hijo quien viene a darme lecciones diciéndome “papá, por qué cruzamos la calle a la mitad, si hay semáforo en la esquina”, el otro día en el zoológico, me dijo: “parece que la gente no sabe leer los carteles que dicen que no hay que darle comida a los animales, todos le tiran cosas, capaz que se enfermen”, en ese instante guardé la bolsita de Natur. Ahora que lo pienso al menos le recalco a Fabián que no se siente en el suelo del metro, que esté atento a dar el asiento y que no se avergüence de su apellido mapuche, como yo lo hacía hasta hace poco.
Parece que es parte de nuestra idiosincrasia o es que nos falta educación, sin duda que teniendo un patrón correcto y educando al respecto las cosas serían muy distintas.

Recorre Sewell...

11 septiembre, 2006

Mi centro

La noche temerosa, donde cada callejón tiene dueño y los cuerpos comercian por un poco de alcohol y placer, se desvanece con el rugido del lunes, entre el olor a sopaipilla y la bocina que acelera el atrasado despertar. Sangre intoxicada circula de prisa, incluso el sábado, por calles atochadas, entre empujones, vendedores, maletines y ladrones atentos a atacar el punto cero, donde, entre acentos diferentes, a penas logro ver perderse una paloma. Desolador paisaje que cada día se hace más difícil de descubrir por las torres de espejos que crecen como maleza sin respetar la historia de antiguas viviendas apunto de derrumbarse. Ese es mi centro, que lejos de despreciarlo me llama a sentirlo, sin importar su gris rancio, estresante y bullicioso, no lo cambio. Miro hacia el cielo para descubrir cornisas, arcos y figurillas con diseños que me estremecen. Logro abstraerme del frenesí cuando me interno por callejuelas europeas que parecen detenerme en un mundo de cuentos, perdiendo el sentido del tiempo. Vuelve el pavor a mi cuerpo al ver las vitrinas asfixiadas de precios y las estructuras repletas de personas que llegaron ahí sin saber cómo, pero que en cada pasada llevan un billete menos y una bolsa más.
Un ritmo diferente se siente cuando llega el domingo, trayendo color a los edificios dormidos y limpiándolos con cantos juveniles que acompañan los malabares circenses entre árboles, Botero y las pinceladas del arte, entre libros usados, el aroma a café parisino y la hierba revoltosa que emana del verde cerro internándose en las parejas, que a escondidas, se cargan de energía. Por mi centro la monotonía avanza enrarecida cuando se trabaja, pero la vida corre libre, armónica y sin prejuicios al menos el último día de la semana.

03 septiembre, 2006

Pasaje a Maquegua

Belleza natural del río desbordante en invierno, acogedor en verano, cerros verdes que albergan frutos y animalitos danzantes; durmientes infinitos, presos del sol intenso que esperan el paso del buscarril que avanza hasta perderse en una curva rehusando morir.
Idolatrado paisaje que no esconde el eco de gritos buscando aprobación, sentimientos de pertenencia que no escuchan razones ni saben de respeto.
Casas roñosas que disimulan entre los árboles el dolor de una madre humillada por el furioso golpe del alcohol, forcejeo que cedió a las manos amenazantes en busca de placer, hijos que no vieron la luz obligados a dejar el acogedor vientre, dolores ocultos tras nuevas caras que se encuentran y reencuentran bajo el sol del verano, compartiendo la magia de noches bulliciosas entre el vino arenoso y el sexo escondido donde la luna no alcanza a penetrar, caras inmunes que circulan entre este campo modernizado, sin interés en recorrer los antiguos rincones oscuros donde un día hubo vida.

13 agosto, 2006

Expresiones de aficionada

Afecto convertido en amor, amistad de la permanente, de la que te apoya, escucha y remece, ansias de tu cercanía de suave macho que jugaba a ser actor y de actor que jugaba a mezclarse entre la pasión del teatro y la calle discriminante. Lazo que brotó de la expresión corporal, sudorosa, esforzada e inocente; besos con furia, abrazos de pasión, risas, gritos y llanto, Piazzolla para estremecernos y nuestro “Cepillo de Dientes” para memorizar palabras al eco que un día ocuparon un escenario y circularon por el público palpitante y sorprendido.


Él: Germán, visita su espacio


Qué hay de malo en las diferencias, si realmente aplicáramos eso de “la belleza va por dentro”, si los intolerantes no descalificaran y conocieran la realidad del otro, si no tuviéramos tantos prejuicios y aceptáramos al otro… el guatón, la flaca, el pelao, el cojo, la chica, el gay, la lesbi, el mapuche serían siempre Mauricio, Fabiola, Jorge, José, María, Eduardo, Ellen, Alexis…


La casa del fondo, distante, roñosa, helada, sin gracia, inserta entre escombros que no amenizan el camino, oculta tras los ventanales de los importantes que apenas asoman sus narices para ver si hay vida tras la reja. Qué esconde la casa del fondo, solía ver un alma difusa que circulaba acelerada, pero tan pronto hacía contacto se esfumaba tímida dejando una estela de energía que alimentaba las paredes dormidas de la oculta casa. A dónde irán a parar esos fríos muros, solo el recuerdo la mantendrá viva por siempre.

Circulan sin cruzar palabra, sigilosos, herméticos, nerviosos, sin embargo, deseo abrir esas cabecitas para develar sus misterios y desenmascarar esas fachadas ocupadas que simulan seriedad, remecer al que hace diferencias y enfrentar al estructurado al mundo real. Como adultos ¿somos concientes de las historias diferentes que acarreamos?, ¿qué tan difícil es tolerarnos si debemos pasar la mayor parte de la semana en el mismo ambiente?

27 julio, 2006

Mi vida con ellas

Mi vida con ellas, sí, es el nombre de un álbum doble de Fito Páez, y un buen título que refleja la historia que he compartido con mis chicas desde los primeros años de colegio hasta ahora, años en que avanzamos en el aprendizaje y el conocimiento, y no lo digo por las clases, sino por el crecer juntas, sin importarnos el camino que ha amasado cada una, por rutas entre montañas o sendas de rosas. Cada mujer tiene su propia historia de recuerdos y yo los míos que hacen de mi vida con ellas un manjar del que no puedo privarme.

Diminutas éramos cuando, tímidamente, en Compañía de María, nos aferrábamos a nuestra tía, que llena de afecto nos enseñaba a dar los primeros pasos como alumnas, alertándonos de los peligros de correr desesperadas hacia los juegos, para luego consolarnos y curar las heridas del porrazo necesario, empujones, y acusaciones injustas que terminaban en inspectoría. El quiosco del patio nos esperaba cada recreo, llegando con ansiedad extrema para ser atendidas lo antes posible y así no desperdiciar ni un minuto las naciones, el tombo o el elástico, en una disputa de equipos interrumpida por el timbre, ruido molesto que no era razón suficiente para dejar la competencia y volver a la negra pizarra, que de tanto borrarla, se convirtió en blanca.
Pasillos azules nos vieron pasar año tras año guardando secretos de amores adolescentes traídos de otros rincones, ya que en los nuestros solo había uniformes femeninos “apingüinados”. Por salas bulliciosas desfilaron un sin fin de maestros, amigos y enemigos, que de una u otra manera marcaron nuestra vida estudiantil, por salas silenciosas el Dios nos bendecía cada mañana traspasando el círculo que nuestras manos formaba, bendiciones que se extendían durante los retiros junto al sol, la playa, el llanto y el silencio, sellándonos como inseparables.
¡Que garra se apoderaba del curso para salir victorioso en los aniversarios!, sin importar ridículos, ensayos y peleas, tal vez la ansiedad de esperar el lento baile que cerraba la fiesta al final de la semana, baile que se repetía en el rancho al terminar la jornada de pintorescos stand.
Consejos de curso, aprendiendo el sentido del respeto, la organización y la responsabilidad, daban paso a rifas, campañas y recolección de monedas para fines diversos; sesiones con ansiosas jóvenes generaron el paseo de la discordia al sur trasandino, viaje inolvidable que nos llevó a recorrer hermosos paisajes en un minúsculo bus, donde se escuchaba casi únicamente la voz del Sol con 20 años y uno que otro chiste.
Jóvenes, a un paso de cambiar el rumbo, participamos en distintos rituales de despedida, caminando a través de pilares y arcos de gladiolos junto a nuestros progenitores, que nos acompañaron también en un vals con taco, vestido rococó y maquillaje recargado, dejándonos en manos de varones inexpertos en una forzada cena formal, casi romántica, que cerraba la diaria convivencia en nuestro paso por el colegio.
La separación lógica no fue impedimento para mantenernos informadas de las rupturas, nuevos amores, proyectos inconclusos, titulaciones, actividades y trabajos en las más diversas áreas, opciones que poco a poco nos han ido convirtiendo en adultas.
Muchas desaparecieron sin dejar rastro, las que seguimos en la ruta hemos sido espectadoras de ángeles que descienden una vez en la vida y caminan brillando hacia el altar para aferrarse al príncipe azul en una noche mágica. Cada cierto tiempo pequeños parecidos a mis chicas revolotean transformándose en seres autónomos, seres que desconocen las lágrimas derramadas, que se han mezclado con las mías, por los caballeros enterrados que dejaron dagas clavadas en nuestros pechos, pechos enfermos que han intentado recuperar su esplendor tras noches de alcohol, cigarrillo y eternas conversas solo interrumpidas por los rayos del sol sobre nuestros luceros hinchados.
La trayectoria ha sido larga e inolvidable, con pérdidas dolorosas y ganancias enriquecedoras, afectos mantenidos a través de los años, a pesar del tiempo ausente y el avanzar acelerado del reloj. Miro al frente y sigo sin miedo porque, aunque a veces el bosque se convierte en tierra árida, veo sus corazones alimentando mi avanzar y pronto el desierto florece ante mis ojos.

Al celebrar los 10 años desde que salimos del colegio, fuimos pocas las que compartimos ese día especial, hagamos el esfuerzo para que seamos muchas más este año.
DICIEMBRE 2006, 15 AÑOS FUERA DEL COLEGIO.
CELEBRACIÓN: 14 de octubre, 20:00 hrs., edificio Don Bernardo

27 junio, 2006

Otros horizontes

Paisajes que salpican colores llenando mi alma y mi maleta, lugares con historia, gente que con solo mirarla me cuenta de su forma de vida, ritos y costumbres, arquitectura nueva y desbordante, arquitectura antigua que el tiempo conserva guardando un pasado que revive a cada instante con el turista ávido por conocer.
No importa si es un pequeño y desolado pueblo o una gran ciudad llena de vida, si es un paraje sin gente con solo el viento y la arena que me habla o una urbe que esconde en cada rincón riquezas y tradiciones.
No me importa si es en el norte, centro o sur de este país tan hermoso con sus comunas diversas, balnearios, campo y cemento que no esconde desierto, cordillera, mar ni río, o es en los parajes tras las fronteras, todos están grabados en mi corazón, unos más melancólicos, por la compañía en estos momentos ausente, otros vibrantes, por la dicha que me dieron al permitir palparlos después de años.
Destinos imponentes he ido juntando, poco a poco, en mi enorme maleta y cada vez que la abro siento ansiedad por guardar colores nuevos de un horizonte desconocido, pero me angustio al saber que el tiempo no me alcanzará para llenarla con todos los que quisiera.
Isla de Pascua, Chile.
Susurros misteriosos van penetrando el corazón de los visitantes que observan maravillados el esplendor de Rapa Nui, este museo vivo, con cuevas, volcanes, quebradas, playas, peces, horizonte circular, me recibió un día con puesta de sol desde Hanga Roa, atardecer mágico, semana inolvidable.

25 junio, 2006

¿Aaron, estarás con tus Ángeles?

El 23 de junio, a los 83 años, dejó esta vida el productor estadounidense, Aaron Spelling. ¿Quién? se preguntarán, quizás el nombre no les dice mucho pero no me cabe duda que han visto alguna de sus series, incluso han jugado a ser una de los Angeles de Charlie, o fantaseado con una romántica tarde en el Crucero del Amor, o en la Isla de la Fantasía, mejor aún, soñaron con pasear junto a “Brandon Walsch” por Beverly Hills 90210 o con vivir un tórrido romance en uno de los departamentos de Melrose Place.
Este hijo de inmigrantes judíos amasó su fortuna produciendo más de 200 shows y series televisivas e hizo triunfar a actores como Farrah Fawcett, Heather Locklear, entre tantos otros. Con su inconfundible estilo, que marcó tendencias y donde predominó la gente linda, conquistó nuestros corazones semana a semana. Cómo olvidar las grandes hombreras en Dinastía, o la chaqueta de lana en Starsky y Hutch o el Libro de las Sombras en Charmed.
Probablemente el espíritu de este talentoso y, por lo que dicen los que lo conocieron, carismático señor, anda revoloteando por su enorme mansión en las afueras de Los Angeles en alguna de las 120 habitaciones.
Por mi parte conservo los finales de Beverly Hills 90210 y Melrose Place, series que no me perdí ni un capítulo, tal vez porque deseaba ver como se desenvolvían esos lindos actores, y sus personajes, tratando de sobrevivir en un mundo donde las drogas, el alcohol, las infidelidades, traiciones, dudas existenciales, embarazos adolescentes, etc., temas no ajenos a los nuestros, eran los tópicos de cada semana, pero enmarcados en California, Estados Unidos.